A veces,
cuando el poeta escribe,
libera sapos y culebras
sin querer.
A veces,
destila su sangre,
desprendiendo la esencia del mal
que habita en su interior.
A veces,
esparce su semilla
en hojas de papel,
y a veces,
las musas lo abandonan
y pierde la confianza en él.
Enhorabuena Vanesa por este blog lleno de luz y poesía.
ResponderEliminarSeguro que disfrutas con él y tus lectores también.
Besos
Sí, SOY MARIPOSAS Y MUSAS,isacar4412@gmail.com
ResponderEliminarTU POESÍA "EL CORAZÓN DEL POETA", MUESTRA LAS DISTINTAS FACETAS DEL MISMO, ERES MUY PROFUNDA Y TÚ LLEGARÁS...
OTRA DIRECCIÓN: rosaurabel@gmail.com