Hermoso retal de tela,
que en el cuello tú te enredas,
te quedaste en una casa
y empezaste una condena.
Tu dueña te echó de menos
y al inquilino rogaba:
¡Devuélveme la bufanda!
- con el lío que esto creaba.
Si es por los sentimientos,
sólo quiero mi chalina
que tiene connotaciones
de quien me la regalara.
Ya habían pasado tres meses
y en la otra casa seguía,
con ese trozo de tela
¡Qué problema se tendría!
No podía devolvérsela,
¿Había desconfianza?
No podía devolvérsela
¡Que tendría esa bufanda!
Si es por los sentimientos,
sólo quiero mi chalina
que tiene connotaciones
de quien me la regalara.
Saludos de crisálida quien lleva un año a cargo de este blog cuya función es hacer disfrutar a quien lo visite con sus poemas y relatos, y compartir materiales de su trabajo con los alumnos.
domingo, 19 de abril de 2009
La bufanda
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