Con el paso de los años
te vas haciendo más fuerte,
y con un poco de suerte
no te conviertes en piedra.
Hay muchas en el camino,
al menos yo las encontré.
Son seres inertes,
carentes de ilusiones.
Para ellos todo es oscuro
y nada tiene sabor.
Los aromas orientales
también perdieron su olor.
Sólo quedan los agravios,
es lo que quieren captar,
no pueden ver lo bonito,
les gustaría que viésemos igual.
Empiezan a conseguirlo,
al menos con la amistad,
lo malo de los viajes
y la vida en general.
Para ellos todo es oscuro
y nada tiene sabor.
Los aromas orientales
también perdieron su olor.
Saludos de crisálida quien lleva un año a cargo de este blog cuya función es hacer disfrutar a quien lo visite con sus poemas y relatos, y compartir materiales de su trabajo con los alumnos.
domingo, 19 de abril de 2009
Las piedras del camino
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