martes, 10 de febrero de 2009

Fluctuación



http://www.sax.es/files/Rotaci%C3%B3n%20deSEMANA%20SANTA%202005%20292.jpg

Semana Santa, devoción;
llevamos la virgen al hombro
y la cargamos de oro.

Un mendigo está en la puerta,
en la puerta de la iglesia
y pasamos por el lado
como si nadie allí hubiera.

Fin de semana, Domingo
todos todos en la misa,
pero cuando se nos pide
nos marchamos muy deprisa.

Lágrimas de emoción
cuando la alzamos al cielo,
lágrimas de emoción
cuando da su bendición.
Pero cuando nos recuerda
que ayudemos a los pobres,
no le prestamos oido
por lo que pudiera ser.

Ahí la llevan con orgullo
sobre sus hombros cargada,
ya pasan por la tribuna,
ya las saetas le cantan.
Ya los ojillos nos brillan
al ver a nuestra patrona
cuando hace su parada.

De llagas llevan los hombros,
un año y otro también,
pero nada les importa
porque la virgen María
su dolor les reconforta.

Y no importa la pobreza,
el perdón o la bondad
mientras alcen con sus brazos
a quien les escomulgará.


No hay comentarios:

Publicar un comentario