domingo, 19 de abril de 2009

La sombra de la noche

http://www.unanocheinolvidable.com/imagenes/aquaflorcestadefrutas.bmp

Qué fácil despojarse de la culpa,
vistiendo a los que no son de tu casta.
Qué fácil extraer de la canasta;
los frutos que han podrido su pulpa.

Pero cómo prestar una disculpa,
cuando el metal reluce como un asta,
cuando todo alrededor, grita basta,
y solo se prefiere estar oculta.

Cómo quieres que olvide mi pasado
si por el mi presente está truncado,
y mi futuro que aún no ha llegado

se vislumbra lejano y empañado.
Y aquello que yo siempre he deseado
se marchita antes de haber comenzado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario