miércoles, 22 de abril de 2009

Un cuento sin hadas



No quiero que acaricies mi contorno,
no me hagas más sufrir con tu tormenta,
yo no soy de tu cuento cenicienta
que espera de su príncipe el retorno.

Tú no regresarás por este entorno;
o lo harás cuando ya no esté sedienta
y no pueda arrojar mi vestimenta
Dándote así mi cuerpo sin adorno.

Ya que el pudor se apoderará de mí
cuando ya no te sienta mi pareja.
Si eso ocurre no vueles a por mí,

o le pondré al corazón una reja,
por si quisiera escapar y entregarse
recuerde que tu corazón se aleja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario